martes, 24 de febrero de 2009

¿ES TODO UN CUENTO?

Erase una vez un muchachito de un barrio periférico que en su juventud se dedicaba a "guardar" coches cerca de un polideportivo.Lo de "guardar" es porque todos sabemos como se "guardaban" los coches allí. Después de un tiempo, MAR (así le llamaremos) aparecía en el césped de un campo de fútbol al final de los partidos y en las puertas "guardando" el orden y "auxiliando" a los descarriados. Luego supimos que estaba de "guardaespaldas" de un "pez gordo" del equipo y los "negocios". Al poco tiempo, MAR apareció como cabeza visible de una empresa de seguridad "SIC", nunca mejor empleada esta abreviatura latina, y cuando el equipo se fue a pique apareció como el "gran salvador". Pero se rodeó de un equipo de su confianza:
  • "JR" , que había abandonado la metropoli, fue su mano derecha y también su lastre.
  • "JV", que había recalado por estas tierras, vino de ayudante de "JR".
  • "RA", otrora dinamitero mayor, aterrizó como "la voz de su amo".
  • "Mr. T", muy conocido en algún principado europeo (eso dice él), llegó como adiestrador y conocedor del medio. Desde entonces, los de enfrente van siempre por delante.

A partir de entonces, "SIC" empezó a crecer y crecer, contratos y contratos. La transparencia brillaba por su ausencia y todo se ocultaba con los objetivos cumplidos. MAR se coronó emperador y pope del "pensamiento único". Todos los que no se afiliaron al "pensamiento único" eran declarados por él y sus acólitos, con "RA" a la cabeza, como renegados y envidiosos. MAR era el único que ¿ponía dinero? ¿desinteresadamente? (los anuncios de "SIC" y los contratos nuevos no tienen nada que ver). Ante la "campaña orquestada" contra MAR por todos los "fascinerosos" del planeta, se pusieron en marcha todos los mecanismos de autodefensa (megafonía a tope, radio vaticano, etc..).

Pero MAR olvidó una cosa muy importante: sus orígenes, y se metió con la gente que lo había apoyado. Sus ansias de "emperador" lo traicionaron y se encerró en su bunker y no escuchó a su gente (aunque tomaba "buena nota"). Abducido por "JR" (¿tendrá algo que ver con el de Dallas?), se enrocó y fue perdiendo el norte, el sur, el este y el oeste.

Nunca un chaval tan humilde pensó en llegar tan alto, ni mi equipo tan bajo.

Y colorín, colorado, este cuento, desgraciadamente, aún no se ha acabado.

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